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La primera disminución salinidad Mar Menor documentada

Actualizado: 17 abr 2020

La primera documentación sobre la disminución de la salinidad del Mar Menor data de 1876 hecha por Francisco Javier de Salas y Rodríguez Morzo, marino, erudito e historiador.


- ¿Quién fue este hombre? ¿Y qué conocimientos científicos tenía en esa fecha?


En 1848 terminó sus estudios en el Colegio Naval. Por Real Orden de 10 de agosto de 1864 se le encomendó el estudio de los documentos inéditos de los archivos del Depósito Hidrográfico y su preparación para publicarlos.

También se le encargó refutar las opiniones del Ingeniero de Caminos, Canuto Carroza (constructor del Puente de Triana) que publicó en un folleto titulado Estudios sobre una ley para el libre uso de la mar, contrarias a los intereses de la Real Armada.

En 1867 se le nombró oficial de la Dirección de Matrículas del Ministerio de Marinas y el 20 de febrero de 1870 se le encargó una memoria sobre matrículas, que dio origen a la obra Historia de las Matrículas del mar, presentada al Almirantazgo el 13 de agosto de 1870.

(Real Academia de la Historia)



- ¿Qué y cómo lo documentó?


Las aguas (del Mar Menor) sostienen siempre más grados de saturación de sal que las del Mediterráneo, variando aquellas de 8 y 9 grados* que bajaron hasta 5 ½ después de la rotura de la manga por el citado temporal (1869), conservando las del Mediterráneo de 4 a 5 grados*, diferencia que como es sabido, se debe a la evaporación que origina el sol, tanto más eficaz cuanto menor es el movimiento y menor también la profundidad de ellas, cuya mayor salsedumbre siempre se sostiene en estado normal, no obstante la comunicación constante de ambos mares y las aguas dulces que afluyen por las ramblas, las que dicho sea de paso, no son tan abundantes como fuera de desear, pues las aguas torrenciales, que son las más provechosas por el mayor número de materias orgánicas que arrastran son bien escasas en este país. Estas causas y las corrientes que se establecen por los canales naturales (aún no había ninguno artificial) de ambos mares determinan ordinariamente diferencias de nivel que varía en más o menos escala pero sin regla ni periodo fijo, explicándose la mayor altura en las del Mar Menor, cuando las corrientes vienen de fuera a dentro y cuando las aguas pluviales afluyen en abundancia, siendo contraria la nivelación cuando después de la salida de corrientes al Mediterráneo se verifica mayor vaporación en la laguna, que naturalmente es más común en verano.

Rodeada ésta por el continente y la manga que forman un perímetro de unas 36 millas de costa baja y arenosa con escasas partes de piedra, se comunica con el Mediterráneo por sólo una boca (Las Encañizadas y El Estacio eran entonces una sóla) que defiende una barrera de escollos de materia silícea que denominan Sculles dejando paso a las aguas por siete canalizos que dan entrada a una charca de más de una milla de longitud, unos 1.000 metros de latitud y de 3 a 4 pies, término medio de profundidad, la cual comunica con la laguna por los canales que forman los cayos donde estriban Las Encañizadas. Esta charca se denomina la Llana y entre ella y el Mar Menor están la estacada y los cañizos que cortan los canales dejando sólo paso a las aguas y pequeñas crías, y quedando por consiguiente la laguna en completo aislamiento.




*Los grados de saturación de sal a los que se refiere son grados Beaumé (ºB) y se miden como la relación de 1 Kg de sal en 100 litros de agua. Por analogía con el trabajo de Odón de Buen (fundador del IEO) en la Mar Chica de Melilla de 1908.


Sin embargo, debemos corregir estas concentraciones para que sean reales en dichas fechas restándoles 10 g/l, pues la salinidad de Mediterráneo de ahora es la misma que entonces, sobre los 38 g/l.


Así pues, la salinidad del Mar Menor sería entonces de 70 a 80 g/l antes del temporal de 1869 que provocó que la salinidad bajara a unos 45 g/l.


Tras la bibliografía consultada, realmente fue un maremoto el que se inició el sábado 30, continuando el 31 de octubre y el 1 de noviembre de 1869 entre Cabo de Palos y Torrevieja, acompañados de grandes tormentas en toda la costa, afectando y destruyendo casas, incluso en La Unión y Cartagena. Sepultó gran parte las dunas de La Manga y devastó Las Encañizadas.

Entre San Javier y Cabo de Palo el mar se elevó repentinamente hasta 8 metros.

Derrumbó el faro de las Islas Hormigas en el que vivía la familia de torrero e hizo desaparecer unos 50 bracos entre bergantines, fragatas y goletas.

(Diario “La Paz de Murcia”, noviembre de 1869)



El gradiente de la recuperación de la salinidad del Mar Menor era mayor entonces que el de ahora dado el escaso intercambio de aguas que había con el Mediterráneo.

Pero luego se le practicaron nuevas golas artificiales como Marchamalo (1878) y El Estacio (1973) en los que volvieron a producirse nuevos descensos en su salinidad.


Hoy, algunos alcaldes ribereños del Mar Menor piensan que hay que abrir más las golas para que aumente su salinidad.


La salinidad del Mar Menor nunca ha sido inferior a la de Mediterráneo y esperemos que jamás lo sea.



En la Asociación en Defensa del Mar Menor trabajamos para esclarecer los hechos del pasado en aras de conseguir un mejor futuro para el Mar Menor.



Asóciate en:

www.endefensadelmarmenor.com



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